24 de abril de 2015

ENVEJECIMIENTO Y DEPRESIÓN

Seguramente hemos oído decir a alguien que los "viejos" están tristes todo el tiempo, deprimidos, o de mal humor; sin ganas de hacer nada o porque simplemente "no pueden". Éste es un ejemplo más del estereotipo de que se puede tener sobre los adultos mayores, agrupándolos y generalizando características a todos que probablemente se aplican a unos pocos. 
Recuperado de Google Imágenes

Primero, debemos definir la depresión como un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. Puede llegar a hacerse crónica o recurrente, y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional (OMS, 2015).




Se suele relacionar al envejecimiento con la vejez por los grandes cambios que ocurren en esta etapa, en diversos aspectos de la vida de la persona:
  1. La vida laboral: El retiro del trabajo produce un gran impacto psicológico; ocasionado por la pérdida de su identificación dentro de la sociedad, siente que no es nadie y pierde su sociabilidad. Tiene que restringir sus gastos, ya que  por lo general, la pensión que recibe no alcanza para todo aquello que antes podía pagar, además, también, al disponer de más tiempo libre, puede llegar a sentirse inútil sin saber qué hacer en ese tiempo.
  2. Discriminación por edad: como consecuencia de lo arraigados que están los estereotipos sobre los adultos mayores. Se piensa en la vejez como una etapa de decadencia física y lo mental, dando al adulto mayor una imagen de incapacidad, de inutilidad social y de rigidez, también ocasiona un gran temor al rechazo.
  3. Ausencia del rol: las diversas etapas de la vida tienen roles característicos, pero en la vejez no se tiene una concepción de los roles específicos de los adultos mayores, cuyo desempeño los haría sentirse útiles, elevando su autoestima. En muchos casos, la pareja de la persona ha fallecido y esto agrega un factor que puede desencadenar un proceso depresivo.
Además, se puede incluir la sensación de inseguridad, alimentada por diversos factores como las dificultades económicas, los cambios en el estilo de vida, el entorno social restringido, el aislamiento, muertes de seres queridos, pérdida de autonomía, la cercanía a la muerte, entre otros.

Los signos y síntomas propios de la depresión se pueden agrupar en tres categorías, claramente distinguibles (Hurtado & Rojas, 1996):


Signos y síntomas de la depresión (Hurtado y Rojas, 1996) - Elaboración propia

EL SUICIDIO
Recuperado de Google Imágenes

Es un posible desenlace de la depresión, no solo en la vejez. El suicidio en los adultos mayores se encuentra asociado con la depresión más que con cualquier otra edad  (Conwell & Brent, 1996). Esto constituye un hecho alarmante, ya que la depresión puede ser tratada con éxito. Los adultos mayores presentan menos probabilidades de expresar verbalmente las ideas suicidas que los adultos de mediana edad, mientras que dichas ideas se presentan más en ellos.

El principal factor de riesgo para el suicidio es la depresión: presente en aproximadamente el 85% de los adultos mayores que fallecieron por suicidio (Conwell & Brent, 1996). Enfermedades físicas como cáncer, epilepsias, desórdenes respiratorios, fallas renales, sordera y ceguera también se encuentran asociadas con el riesgo de suicidio. Por otro lado, algunas características de la personalidad como la rigidez de pensamiento, el neuroticismo y la apertura a experiencias están en relación con un riesgo mayor.

No quisiera dejar de comentar que para el Perú, existen líneas de emergencia de prevención del suicidio: el Teléfono de la esperanza y de la Sociedad Peruana de Prevención del Suicidio (SPPS), sitios web a los que los invito a visitar y, de querer saber, más, contactar. Asimismo, el link a la página de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP). Aquí, un caso real de una llamada a la SPPS:
La peor parte de este trabajo son las llamadas de despedida, dice la doctora Nicolás. Caen como lanzas. “Hola, doctora, quiero agredecerle por todo...”. Es el estribillo que anuncia la muerte. En ese momento Ysela respira profundo y escucha, solo escucha. “No se preocupe dejaré a mi familia asegurada. No puedo seguir de esta manera, dependo de todos, ya no me valgo por mí mismo”, le dijo un jubilado de 51 años que había llamado anteriormente.  Era un policía retirado que quedó parapléjico debido a una caída desde la azotea de su casa. “La esposa estaba al lado. Le dije que lo llevara a emergencia inmediatamente”, recuerda Ysela. Al día siguiente  su muerte salió en las noticias. La SPPS necesita voluntarios. La línea de ayuda es aún el germen de un proyecto que debería implementar el Estado, como sucede en otros países. - "La llamada de los desesperados" (Artículo web de La República, 2015)
FACTORES PROTECTORES

Se cuentan:
  • La importancia de recursos: salud, funcionamiento cognitivo, estatus socioeconómico.
  • Las experiencias previas: que dejaron aprendizajes sobre estrategias para afrontar problemas y formas de utilizar el apoyo social en asuntos de salud.
  • El mantenimiento de roles significativos de la persona, la participación social activa, trabajo voluntario, y grupos religiosos. Asimismo, el reemplazo de los roles "perdidos" a causa de eventos importantes como la jubilación, la pérdida de seres queridos, o situaciones de duelo puede llevar a la normalización de los síntomas depresivos que ya han iniciado. Una forma en que el apoyo social puede ayudar es alentar a la persona a iniciar actividades significativas, es decir, que disfrute de verdad de las cuales encuentre un crecimiento personal.
  • El ejercicio físico, que ayuda a la reducción del estrés y a la secreción de menos hormona del estrés propiamente dicha (cortisol).
TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN

Se encuentra guiado a lograr una mejoría del estado de ánimo de la persona, en este enfoque se busca que intervengan todas las personas (familiares, amigos y profesionales de la salud) que están en contacto con el adulto mayor. La terapia, entonces, es multidisciplinaria e integral. 
Tratamiento de la depresión, Calvo, J. - Elaboración propia
Por último, solo me queda recomendarles que hablen con sus familiares o conocidos adultos mayores y pregúntenles cómo se sienten, muéstrense interesados en sus actividades y, en todo caso, infórmenles sobre datos que son de su interés especialmente. Si ellos no pueden, por otro motivos, tomar cartas en el asunto, entonces seamos nosotros quienes dan la cara por ellos y junto a ellos. En el futuro, seremos nosotros también quienes gocen de los beneficios que la mayoría de los adultos mayores hoy no tienen. Pero no lo hagamos por interés personal, sino por convicción y sentido de humanidad.

Referencias:

Hernández, I., Soto, M., Castro, I. (2014). Envejecimiento normal y depresión clínica en el adulto mayor. Recuperado el 24 de abril de 2015 de http://www.researchgate.net/publication/220024709_Envejecimiento_Normal_y_Depresin_Clnica_en_el_Adulto_Mayor

Calvo, J. (s/n). Depresión en la vejez. Recuperado el 24 de abril de 2015 de dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2700078.pdf

Fiske, A., Loebach, J., Gatz, M. (2009). Depression in older adults. Annu Rev Clin Psychol. 2009 ; 5: 363–389. Recuperado el 24 de abril de 2015 de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2852580/

Escrito por: Valeria Yáñez Ponce


1 comentario: